Rana patilarga
Rana iberica

Características

La rana patilarga debe su nombre a que sus patas posteriores son las mayores de todas las ranas de la Península Ibérica. Los ejemplares de esta especie de batracio, de unos siete centímetros de longitud, tienen una coloración de piel entre marrón y verde. Las hembras son algo mayores que los machos.

Tiene cierto parecido con la rana bermeja, pero con patas más largas.

Aparte de por su tamaño, las patas traseras destacan también por sus membranas interdigitales, de buen tamaño.

Son bien visibles las manchas de color marrón oscuro que van desde los ojos hasta la inserción de sus patas delanteras.

Su vientre es de color blanquecino.

Hábitat

Se la puede encontrar en arroyos de aguas rápidas y frías, en zonas montañosas del cuadrante noroccidental de la Península, aunque también en zonas boscosas.

Son muy sensibles a la contaminación, por químicos, por ralentización de las aguas y por el ganado.

Reproducción

Su época de reproducción es entre abril y noviembre.

Los apareamientos (amplexus) comienzan en tierra, y acaban con la puesta de entre 200 y 500 huevos en el agua, en zonas de aguas tranquilas, y son adheridos a la vegetación o piedras.

Los renacuajos aparecen de julio a septiembre.

Alimentación y costumbres

Se alimenta de moscas, escarabajos, arañas y hormigas, dependiendo de su abundancia en cada momento del año.

Sus largas patas traseras le permiten dar saltos de considerable longitud.

Sus depredadores son las culebras, las lechuzas y las nutrias.

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