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Fauna Ibérica |
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Fauna Ibérica |
Claramente reconocible por sus patas de color amarillo intenso y por sus ojos grandes también claramente amarillos. Es una ave de tamaño mediano, con cabeza grande y una embergadura alar de unos 45 centímetros. Su plumaje es pardo, muy adecuado para mimetizarse en las áreas esteparias donde le gusta vivir. Corre por tierra con facilidad y al volar deja ver marcas alares superiores blancas sobre un fondo jaspeado.
Zonas esteparias, típicamente cerealistas. Pasa mucho tiempo en el suelo, sobre todo durante el día, donde se camufla con facilidad.
En la Península Ibérica tiene una presencia prácticamente permanente, aunque en otras áreas emigra al norte en la época de reproducción.
Dos o tres huevos por puesta, con una o dos puestas anuales, que hacen escarbando en el suelo. Los son atendidos por ambos sexos. Tienen un tamaño parecido a los de gallina, con un jaspeado similar los de las codornices. La incubación dura unos 20 días.
Se alimenta de insectos, pequeños reptiles, pequeños mamíferos y huevos de otras aves.
Hábitos principalmente nocturnos, aunque no es raro verlo durante el día cerca de las charcas de las llanuras cerealistas. Durante las noches emite una llamada característica.
A diferencia de las aves originarias del desierto, se baña en el agua, no en la arena. Esto se debe a que originalmente está emparentada con aves acuáticas, como los zarapitos y las fochas.
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