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Fauna Ibérica |
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Fauna Ibérica |
El sapo común, también llamado escuerzo, es el anfibio de mayor porte de la Península Ibérica, con un cuerpo robusto y rechoncho. La hembra, de mayor tamaño que el macho, puede alcanzar hasta 20 centímetros de longitud, mientras que el macho no supera los nueve centímetros.
Es fácil distinguirlo del sapo corredor porque sus parotídeas, las glándulas globulares que tiene detrás de los ojos, son oblicuas en lugar de paralelas.
Sus ojos son de color marrón rojizo o anaranjado, con la pupila horizontal. Su hocico es chato y de forma redonda.
Su dorso puede ser de color pardo, a veces cobre, a veces grisáceo, y puede presentar manchas negras y verrugas. El vientre es gris claro con manchas oscuras.
Los dedos de sus poderosas extremidades traseras son de longitudes diferentes y presentan una palma interdigital que facilita la natación.
Aunque la especie presente en la Península Ibérica ha recibido tradicionalmente la clasificación de sapo común europeo (Bufo bufo), en la actualidad se extiende su reconocimiento como subespecie Bufo spinosus.
Se le puede encontrar en todo tipo de terrenos de la península, pero es más abundante en la España húmeda, en los bosques frondosos, hasta los 2.500 metros de altitud, a pocos kilómetros de algún tipo de reservorio de agua.
Los machos alcanzan la madurez reproductiva a los tres años y las hembras a los cuatro.
Comenzando en febrero, suelen reunirse en charcas y otras acumulaciones de agua remansada y de cierta profundidad, allí donde nacieron, para reproducirse. La reproducción se efectúa en primavera.
Los machos emiten un sonido característico, como reclamo, durante ese periodo. Estarán un par de semanas en la zona de reproducción, durante las cuales se aparearán con varias hembras.
Mike Krüger en Wikipedia
La puesta tiene una longitud de varios metros y consta de 2.000 a 7.000 huevos de color negro en una fila doble, y se hace en una única noche por hembra.
Los renacuajos se alimentan de algas y restos orgánicos. Tienen hábitos diurnos y pueden verse en las orillas.
En junio tiene lugar la metamorfosis de los renacuajos a sapitos, que tendrán entonces un centímetro de longitud e iniciarán su vida terrestre.
Se alimenta de insectos y otros invertebrados, sobre todo escarabajos, babosas y lombrices.
Si se siente amenazado, se hincha ostensiblemente para aparentar un mayor tamaño y disuadir de un posible ataque, agacha la cabeza y estira las patas traseras.
La mayor parte de su actividad la despliega durante la noche, excepto en la época de reproducción. No es una especie gregaria durante la mayor parte del año, por lo que suelen encontrarse individuos solos, que se desplazan a pequeños saltos o andando.
Pasan la hibernación, a partir de octubre, enterrados superficialmente en el suelo, aunque si hay periodos de buen tiempo, pueden interrumpirla.
Forma parte de la alimentación de culebras, aves y mamíferos.
Los machos pueden vivir hasta 18 años, y las hembras hasta 21.
Como todos los anfibios, es una especie protegida, pero lamentablemente sufre de una elevada mortandad debido a los atropellos en las carreteras.
Es una especie muy sensible a los productos biocidas y fitosanitarios utilizados en la agricultura intensiva, por lo que ha desaparecido de muchas zonas agrícolas.
AMPHIBIA
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