Noctuidos en general

por Miguel Moya Aliaga

Los noctuidos representan uno de los mayores grupos de mariposas y el más extendido. Posiblemente sea el grupo mejor preparado, con una gran capacidad de expansión y de adaptarse al medio.

No son precisamente los más apreciados. Les llaman "polillas" con acento despectivo. Claro, que dentro del grupo polillas entran todas las mariposas medianas y pequeñas que vuelan por la noche. Pero nosotros nos centraremos exclusivamente en los noctuidos, mariposas en su mayoría de hábitos nocturnos, colores oscuros (marrones, ocres, grises...) y de una talla pequeña y mediana. Aunque este perfil es el general, podemos encontrar ejemplares con colores vistosos como los representados por el género Catocala (amarillos vivos, rojos, azules) y de gran talla (70 – 98 mm de envergadura alar). Otros nos ofrecen reflejos metálicos verdes (Diachrysia chrysitis L.) o bellos colores verdes (Bena prasinana L. y Pseudoips fagana Fabricius) estos últimos de talla pequeña.

Sus alas tienen una forma mayormente triangular. Cuando se posan, las alas anteriores suelen tapar las posteriores (éstas son más claras, incluso blancas). Su cuerpo es robusto y cubierto de pelo casi por completo. La venación de sus alas sirve para distinguir dos grandes grupos, los cuadrífidos y los trífidos. Sus colores y manchas (siempre en las alas anteriores) son también característicos.

Por lo general son mariposas sencillas que vuelan en el crepúsculo o en la completa oscuridad del bosque, praderas, montañas, huertas.... Sus hábitos alimenticios tienen mucho que ver con su mala fama entre los agricultores, pues algunos de ellos causan importantes destrozos en los cultivos cuando su población aumenta. Las orugas de Gortyna xanthenes Ger. minan los tallos de la alcachofa, las de Agrotis segetum atacan los viñedos, Mamestra brassicae come las hojas de la hortalizas. Todos ellos siempre son dañinos en estado de oruga y cuando ésta presenta un número elevado.

Estas mariposas son atraídas con mucha facilidad por los focos de luz; por eso es normal la estampa de una bombilla en una casa de campo, y ésta rodeada por multitud de puntos que se mueven entorno a ella. Los murciélagos, que conocen muy bien estas querencias, se reúnen cerca de las farolas para cazarlos. Por el día descansan entre la hierba, troncos, piedras... por ello es importante que su coloración sea oscura.

Actualmente, en la Península Ibérica, Islas Baleares y Canarias se han contabilizado casi 800 especies de noctuidos. En Asturias (en el Concejo de Lena) estamos haciendo un recuento que hasta el momento llega al número 115. Pero en un año más es posible que llegue a las 200 especies. Para más información: www.entomologia.net.