La malvasía cabeciblanca es una anátida de 43 a 48 cm de largo, con una envergadura alar de 62 a 70 cm. Su cuerpo es rechoncho; su cabeza es grande y su cola tiesa, que mantiene vertical frecuentemente.
El macho tiene la cabeza blanca con un estrecho píleo negro, el cuello y cuerpo pardusco, y una cola larga que en época nupcial suele llevar erguida. El pico es abultado en su base, azul en época nupcial. La hembra tiene la cabeza con el mentón, la garganta y las mejillas claras, cruzadas por una banda oscura desde la base del pico hasta la nuca. Su pico menos abultado que el macho y de color gris.
Habita generalmente en lagunas, de agua dulce o salobre, con profundidad entre 0.8 a 3 m, provistas de plantas palustres en su perímetro, por ejemplo carrizo, y con zonas abiertas ricas en vegetación subacuática.
La población del Mediterráneo Occidental es principalmente sedentaria con pequeños desplazamientos locales cifradas en unos 1.000 individuos, 400 en el Norte de África (principalmente Argelia y Túnez) y 600 en España.
Realiza movimientos migratorios dentro de la Península y entre ésta y el Norte de África.
La especie comienza a recuperarse desde el año 1977 en el que se censaron 22 ejemplares en la Península (laguna de Zoñar). Desde entonces y a partir de medidas conservacionistas como la compra de una laguna por los Amigos de la Malvasía, y un plan de recuperación, la Malvasía ha aumentado de número, hasta los aproximadamente 600 ejemplares que existen en estos momentos.
Sin embargo desde 1983/84 empiezan a observarse en la Península ejemplares de Malvasía canela o cariblanca (Oxyura jamaicensis) que se han hibridado con nuestra especie autóctona, la Malvasía cabeciblanca. La Malvasía canela es una especie introducida en Inglaterra en los años cuarenta y de la que existe en ese país una población salvaje de unos 3500 individuos, a partir de ejemplares escapados de Slimbridge en los años cuarenta. Los híbridos son fértiles pudiéndose cruzar entre sí y con los progenitores. Los ejemplares híbridos tienen características de las dos especies. Esto provoca una pérdida de los caracteres de nuestra Malvasía. En estos momentos se han detectado híbridos de segunda generación.
Otros problemas son la perdida de su hábitat, la caza ilegal y la predación de huevos y pollos.
El cortejo en la malvasía comienza en los meses de febrero y marzo. El dato más llamativo es el cambio de coloración del pico de los machos, pasando de color gris a azul.
La población de malvasía en ese momento pasa de estar agrupada a dispersarse. Los machos comienzan a perseguirse y las hembras acosadas se hacen huidizas. Los machos pelean entre sí, levantando la cabeza y la cola el macho vencedor. En el mes de agosto termina la reproducción, pasando el color azul del pico a un tono más gris.
Parece que utiliza nidos abandonados de focha, o los hace sobre el carrizo.
Los huevos son de color blanquecino mate con tonalidades verdosas pálidas. Cada puesta se compone de 5 a 10 huevos.
La malvasía cabeciblanca se alimenta de semillas y partes vegetativas de plantas sumergidas de la familia del potamogeto, naja marina y larvas de insectos.
La malvasía suele ir separada de otras anátidas; únicamente en invierno puede encontrarse con otros patos buceadores. Suele sumergirse cuando le acecha algún peligro o para buscar comida. Raramente vuela y por ello hace una carrera larga sobre el agua para despegar.
ACUÁTICAS
Alcatraz atlántico (Morus bassanus) | Arao (Uria aalge) | Flamenco común o europeo (Phoenicopterus roseus) | Garceta común (Egretta garcetta) | Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) | Garza imperial (Ardea purpurea) | Garza real (Ardea cinerea) | Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) | Pardela cenicienta (Calonectris diomedea)