El gorrión molinero es una especie de ave paseriforme de la familia de los espárridos. Es un ave pequeña, que generalmente mide entre 14 y 15 cm de longitud, con una envergadura de alas de unos 20 cm y un peso que oscila entre los 24 y 32 gramos. Su tamaño es ligeramente menor que el del gorrión común, con una silueta más esbelta.
El plumaje del macho tiene un característico capuchón castaño en la cabeza, una especie de gorro que lo diferencia del gorrión común. Sus mejillas y garganta son de color gris claro, mientras que el pecho y el abdomen presentan un tono blanco cremoso, ligeramente moteado en algunos casos.
Los machos tienen un característico lunar oscuro a los lados del pico, lo cual ayuda a distinguirlos de otros tipos de gorriones.
La parte dorsal es de un color marrón, con vetas negras en los flancos. A diferencia del gorrión común, que tiene un plumaje más homogéneo y grisáceo, el gorrión molinero muestra un mayor contraste entre sus colores.
La hembra es menos vistosa que el macho y presenta un plumaje más discreto, con tonos marrones y grises que le permiten camuflarse mejor en su entorno. A menudo, la hembra tiene un patrón de plumaje que recuerda al de un gorrión común, pero con menos tonalidades rojizas en la cabeza.
El pico del gorrión molinero es corto, grueso y cónico, adecuado para su dieta principalmente granívora. Al igual que otros gorriones, tiene una capacidad de adaptación alimentaria notable, lo que le permite alimentarse de semillas, pequeños insectos y, en ocasiones, de restos de alimentos humanos.
Se encuentra principalmente en ambientes abiertos, incluyendo campos cultivados, praderas, huertos, parques y jardines urbanos. Sin embargo, su hábitat ideal está vinculado a áreas humanizadas, como los alrededores de molinos de viento, establos, cobertizos y otras construcciones rurales, lo que le da el nombre común de «molinero». La expansión urbana ha favorecido al gorrión molinero, quien encuentra en los entornos urbanos una fuente constante de recursos alimenticios y lugares de anidación.
En la Península Ibérica, el gorrión molinero es común en gran parte de la región, aunque su presencia se concentra en las zonas del interior y en las áreas agrícolas. En el norte de España, su distribución es más amplia, mientras que en las zonas más al sur es menos frecuente, aunque se puede encontrar en algunas áreas rurales. Los gorriones molineros son más abundantes en las provincias de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y las comunidades autónomas de Aragón y La Rioja.
En las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, el gorrión molinero ha encontrado un hábitat adecuado en las zonas de parques y jardines, aunque en estos lugares es más difícil de detectar debido a la mayor competencia con el gorrión común. Sin embargo, el gorrión molinero suele preferir hábitats menos concurridos por los humanos, como áreas suburbanas o semi-rurales.
En las Islas Baleares, el gorrión molinero también es relativamente común, especialmente en las zonas más rurales y periferia de las ciudades. En Mallorca y Menorca, por ejemplo, la especie ha establecido poblaciones estables, aunque la distribución es algo más restringida que en la Península.
En las Islas Canarias el gorrión molinero no es una especie nativa, pero se ha introducido en algunas de ellas, sobre todo en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote, donde ha comenzado a establecerse con éxito. A pesar de su reciente llegada a este archipiélago, el gorrión molinero ha encontrado en los ambientes urbanos y rurales de las islas un hábitat propicio para su reproducción y alimentación.
La temporada reproductiva del gorrión molinero comienza en primavera, entre finales de marzo y principios de abril, y puede prolongarse hasta finales de verano, dependiendo de las condiciones meteorológicas y la disponibilidad de recursos. Esta especie es monógama durante la temporada de cría, aunque no se descarta que algunos individuos puedan formar parejas temporales.
El gorrión molinero construye su nido en cavidades, tanto naturales como artificiales, como grietas en muros, huecos en edificios, tejados y, en ocasiones, en cajas nido. Es un ave que prefiere anidar en lugares elevados y protegidos, y no es raro que utilice los nidos abandonados de otras especies de aves, como el gorrión común, el avión común o incluso las palomas. El nido está hecho principalmente de hierba seca, ramitas, plumas y pequeños trozos de material vegetal.
La hembra pone de 3 a 6 huevos de color blanco o gris claro, con pequeñas manchas oscuras. Ambos progenitores se encargan de la incubación, que dura entre 10 y 14 días. Una vez nacidos los polluelos, ambos padres participan en la alimentación y protección de las crías, que permanecen en el nido durante unas dos semanas antes de volar.
El gorrión molinero puede realizar hasta dos puestas anuales, siempre que las condiciones lo permitan, lo que incrementa su tasa reproductiva en áreas donde la disponibilidad de recursos es alta.
El gorrión molinero tiene una dieta principalmente granívora, que se compone de semillas de hierbas, arbustos y plantas agrícolas. En particular, se alimenta de semillas de césped, trigo, avena, cebada y girasol. Además, su dieta se complementa con insectos, especialmente durante la temporada de cría, cuando la necesidad proteica para alimentar a los polluelos es mayor. La especie también puede consumir pequeños frutos, como bayas y semillas de árboles frutales.
El gorrión molinero es un ave que generalmente se alimenta en el suelo, donde puede picotear semillas o insectos. Sin embargo, también es capaz de buscar alimento en los árboles y arbustos, especialmente cuando los cultivos de grano no están disponibles.
En zonas urbanas, el gorrión molinero se adapta a la presencia de los humanos, y se le puede ver en parques y jardines, buscando restos de comida o alimentándose en las áreas de comederos públicos para aves.
El comportamiento de alimentación del gorrión molinero es sociable, y se suele observar a menudo en grupos, especialmente en las horas previas al anochecer, cuando varios individuos se agrupan para alimentarse juntos. Este comportamiento gregario es típico de muchas especies de gorriones, que prefieren vivir en bandadas para mejorar su seguridad y eficiencia en la búsqueda de alimentos.
PASERIFORMES
Alcaudón común (Lanius senator) | Alondra ricotí (Chersophilus duponti) | Avión común (Delichon urbica) | Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula) | Carbonero común (Parus major) | Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) | Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) | Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) | Curruca zarcera (Sylvia communis) | Escribano cerillo (Emberiza citrinella) | Escribano hortelano (Emberiza hortulana) | Escribano montesino (Emberiza cia) | Escribano palustre (Emberiza schoeniclus) | Escribano soteño (Emberiza cirlus) | Estornino negro (Sturnus unicolor) | Golondrina común (Hirundo rustica) | Golondrina dáurica (Hirundo daurica) | Gorrión común (Passer domesticus) | Gorrión molinero (Passer montanus) | Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) | Jilguero europeo (Carduelis carduelis) | Lavandera blanca (Motacilla alba) | Mirlo acuático (Cinclus cinclus) | Mirlo capiblanco (Turdus torquatus) | Mirlo común (Turdus merula) | Oropéndola europea (Oriolus oriolus) | Pardillo común (Linaria cannabina) | Petirrojo (Erithacus rubecula) | Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) | Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla) | Ruiseñor bastardo (Cettia cetti) | Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) | Trepador azul (Sitta europaea) | Triguero (Emberiza calandra) | Verdecillo (Serinus serinus) | Verderón (Chloris chloris)