El alcatraz atlántico o común es una especie fácilmente reconocible gracias a su gran tamaño, su plumaje blanco inmaculado, con mancha anaranjada en la parte posterior de la cabeza, máscara facial negra y extremos alares negros (plumas primarias), y su pico robusto. Su cuerpo es aerodinámico, lo que le permite realizar impresionantes picados para capturar peces.
Los adultos pueden pesar entre 3 y 4 kilos; su envergadura con las alas abiertas puede llegar a los 1,8 metros y tienen una esperanza de vida que puede superar los 30 años.
Una de las características más llamativas de esta especie es su capacidad para realizar inmersiones de gran profundidad para capturar presas. Pueden alcanzar velocidades de hasta 90 km/h durante el picado y sumergirse hasta los 30 metros.
Durante la primavera y verano se encuentra en el Atlántico Norte, donde se reproduce en grandes colonias en acantilados costeros. Sin embargo, durante los meses más fríos, muchos individuos migran hacia el sur en busca de aguas más cálidas y abundantes en alimento.
Su hábitat se centra en áreas marinas abiertas cerca de acantilados costeros y zonas rocosas que proporcionan espacios adecuados para la anidación. En la Península Ibérica, la principal población de alcatraces se encuentra en el archipiélago de las Islas Cíes, que forman parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Estos islotes ofrecen condiciones óptimas para la nidificación debido a su inaccesibilidad para los depredadores terrestres.
Las Islas Baleares también albergan poblaciones de alcatraz común, aunque en menor número en comparación con Galicia. Las Islas Columbretes, situadas en la provincia de Castellón, son un punto clave para la presencia de esta especie en el Mediterráneo español. Estas islas, con sus acantilados y escasas perturbaciones humanas, proporcionan un hábitat adecuado para la reproducción de los alcatraces.
En cuanto a las Islas Canarias, su presencia es menos pronunciada. Sin embargo, algunos avistamientos han sido registrados en las islas orientales del archipiélago, como Lanzarote y Fuerteventura, especialmente durante los períodos de migración y en condiciones de mar abierto.
Es una especie monógama que forma parejas de por vida. La temporada de reproducción comienza en primavera, cuando los alcatraces regresan a sus colonias de anidación.
Aunque habitualmente los alcatraces se reproducen en el norte de Europa, en la Península Ibérica, la principal colonia de reproducción está en las Islas Cíes. Durante este período, las aves realizan elaborados rituales de cortejo que incluyen danzas aéreas y llamadas sincronizados.
La construcción del nido es una tarea compartida entre ambos miembros de la pareja. Los nidos son construidos en acantilados y están hechos de ramitas, algas marinas y otros materiales disponibles.
La puesta suele consistir en un solo huevo, que es incubado durante aproximadamente 45 días. Ambos padres se turnan para incubar el huevo y proteger al polluelo después de su nacimiento.
Una vez que el polluelo ha nacido, es alimentado con una mezcla regurgitada de peces por ambos padres. Los jóvenes alcatraces permanecen en el nido durante unos 12 semanas antes de emprender su primer vuelo. A medida que los polluelos crecen, desarrollan sus habilidades de vuelo y buceo, aprendiendo a capturar su propio alimento bajo la supervisión de sus padres.
Su dieta se basa principalmente en peces, aunque también puede consumir calamares y otros animales marinos. La técnica de caza del alcatraz es impresionante: se zambulle en el agua desde alturas de hasta 30 metros a gran velocidad (hasta 90 km/h al entrar en el agua) para capturar a sus presas. Su visión aguda le permite detectar peces a gran profundidad mientras vuela sobre el agua.
Los alcatraces pasan una gran parte de su tiempo en el mar, donde realizan largas migraciones en busca de alimento. Durante estos desplazamientos, pueden recorrer distancias de hasta 1.000 kilómetros en un solo viaje. Las aves suelen formarse en grupos grandes, llamados bandadas, durante la alimentación, lo que facilita la localización de bancos de peces.
A lo largo del día, los alcatraces realizan diversas actividades, incluyendo el descanso en las zonas de acantilados y el mantenimiento de sus plumajes. La limpieza y el acicalamiento del plumaje son esenciales para mantener la impermeabilidad de sus plumas, lo que les permite mantenerse secos y eficientes en el agua.
Además de la pesca, los alcatraces comunes son aves muy sociales. Forman grandes grupos tanto en el mar como en las colonias de cría. Esta sociabilidad les permite cooperar en la búsqueda de alimento y en la defensa del territorio.
ACUÁTICAS
Alcatraz atlántico (Morus bassanus) | Arao (Uria aalge) | Flamenco común o europeo (Phoenicopterus roseus) | Garceta común (Egretta garcetta) | Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) | Garza imperial (Ardea purpurea) | Garza real (Ardea cinerea) | Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) | Pardela cenicienta (Calonectris diomedea)